MEDIO PAN Y UN LIBRO

MI “ÉRASE UNA VEZ”

Si eres de los que les gusta escribir y has llegado a pensar alguna vez “¡Cómo me gustaría publicar un libro!”, bienvenido al club, somos tropecientosmil y te aviso desde ya que de todo hay, como en la viña del Señor.

Cómo publicar un libro es un tema muy manido. Existen en la actualidad multitud de entradas, artículos al respecto y sé que poca novedad sustancial puedo aportar, pero sí tengo algo que no tienen los demás, y es mi experiencia personal.

Yo voy a contarte mi “érase una vez”, es decir, cómo empezó mi cuento de ser "escritora".

Cuando en 2017 tuve el texto de “No se asuste, Señor Miedo” pensé que no quería dejarlo en un cajón, que me molaba cómo había quedado…

Mandé mi texto a varias editoriales grandes (ilusa de mí). La mayoría no contestaron, y las que lo hicieron me advirtieron con una respuesta automática de que “Si en el plazo de un año no ha recibido respuesta… no siga esperando”.

Quien me conoce bien sabe que la paciencia no es lo mío, así es que cambié de plan y empecé a investigar. Si Mahoma no va a la montaña, que venga la montaña para acá. Así me enteré de la posibilidad de autopublicar y aquí se abrió un mar de dudas y sobre todo un océano de aprendizajes.

Nadando, nadando… encontré en Facebook el grupo “Soñando con publicar”, mi gran oráculo, donde mujeres maravillosas, muchas de las cuales hoy considero amigas, me abrieron los ojos o, mejor dicho, encendieron la luz.

Donde al principio veía oscuridad, empecé a ver mi libro hecho realidad. Ellas me dieron ese empujoncito (y la información) que necesitaba. Desde aquí gracias de corazón en especial a Ana Meilán y Desiree Arancibía por su generosidad infinita para compartir todo su conocimiento editorial.

Así llegué a la conclusión de que mi idea de publicar a lo Juan Palomo no era tan disparatada y me embarqué en esta aventura. Finalmente, tras mucho trabajo y calentamientos de cabeza conseguí publicar “No se asuste, Señor Miedo”.

A grandes rasgos, de todo el proceso de mi primera publicación, me llevé lo siguiente:

Aprendizajes:

  • Infórmate, indaga, pregunta a quien sabe.
  • Ata todos los cabos, no dejes lo importante en manos de “la buena fe” de alguien que no seas tú.
  • Sé un aficionado profesionalizado, huye de la mediocridad, intenta no ser uno más del montón. Sí, lo sé, casi todos lo somos, yo la primera, pero al menos, que no sea tu intención inicial, aporta valor y calidad, no te conformes con lo fácil.

Alegrías:

  • Tener tu libro físico, tocarlo, leerlo.
  • Ver tu historia en las manos de niños que no conoces.
  • El reconocimiento y orgullo de amigos y familia, el tuyo propio por haberlo conseguido. Vale, sé que no hay que trabajar por el reconocimiento, pero a mí, me motiva. A nadie le amarga un dulce.

Trompazos:

Esto merecería un artículo aparte también, pero a pesar de mi prometida transparencia tengo que meditar el nivel de sincericidio que quiero alcanzar. Como resumen, os diré:

En todas las fases de tu libro rodéate de profesionales o, al menos, de gente que tenga el mismo nivel de compromiso, honestidad y profesionalidad que tú.

Llegada a este punto, si tuviera que resumir todo en pocas palabras, lo haría con el poema “El cuento” de Gloria Fuertes:

Lo primero, la bondad;

Lo segundo; el talento.

Y aquí termina el cuento.

Con la salvedad de que aquí no terminó mi cuento . Sí, esto es solo el principio, a esta historia mía con los libros me temo que le faltan aún algunos capítulos. A veces, muchas, siento el impulso de poner el “colorín colorado” y dejarlo pero otras, más que muchas, siento que estoy donde debo estar, pero esto ya os lo contaré otro día.